Los colores vibrantes del tucán se dejaron ver nuevamente en el Parque Sierra de San Javier, y el fenómeno no pasó desapercibido. La reciente aparición de estas aves tan llamativas en zonas como el funicular reavivó la admiración por una especie tan hermosa como vulnerable. Pero también plantea una pregunta clave: ¿cómo debemos comportarnos si los vemos?
Dolores Albornoz, responsable de Extensión Ambiental del Parque Sierra San Javier y guardaparques, lo explica a LA GACETA. "Lo primero que hay que entender es que los tucanes no son mascotas. El mascotismo es una amenaza grave para muchas especies. Por cada animal que llega a una jaula, hubo al menos diez que murieron en el intento. Con los tucanes, por suerte, no hemos tenido ese problema en Tucumán, pero no estamos exentos”.
El tucán observado en la zona pertenece a la Yunga tucumana, un ecosistema que comparte especies con otras provincias del norte argentino como Salta y Jujuy, y con regiones del NEA como Misiones y Corrientes. “Han estado siempre, pero ahora los vemos más porque hay una mayor sensibilidad hacia la naturaleza”, dijo Albornoz. “La gente presta más atención a su entorno, sobre todo desde la pandemia, cuando muchos se reencontraron con la naturaleza en su entorno cotidiano”.
Cómo comportarse ante un avistamiento
Si tenés la suerte de ver uno, lo mejor es no acercarse, no intentar alimentarlos y, por supuesto, no capturarlos ni molestarlos. “Podés reportar el avistamiento si querés, pero lo más importante es dejar que el animal siga su comportamiento natural. Lo que no debe pasar es que alguien intente llevárselo o acercarse demasiado”.
Sobre su comportamiento, Albornoz describe: “Son aves grandes, de unos 55 cm desde la cola hasta el pico, que es enorme y de colores llamativos. Andan en grupo, son bulliciosos y tienen un vuelo muy particular, ondulante y lento. No pasan desapercibidos. Hacen un sonido áspero, algo similar al del carancho, pero más cerrado”.
El rol ecológico del tucán
El tucán cumple una función clave en la cadena alimenticia. Se alimenta de frutas, pequeños pichones e incluso murciélagos. También, al ser presa de otras especies como zarigüeyas o aves rapaces, forma parte del equilibrio natural. “Todos cumplen un rol. No podemos ver a una especie aislada del ecosistema”.
Además, su presencia es una señal de salud del ambiente. “Verlos cerca de la ciudad, como en San Javier, nos recuerda la importancia del Parque Sierra San Javier como refugio de biodiversidad. Estamos a solo 16 km de San Miguel de Tucumán y podés ver desde tucanes hasta felinos grandes o corzuelas. Es un lujo”.
Una invitación a mirar hacia arriba
Los tucanes se han avistado en distintas altitudes dentro del parque, desde los 600 hasta los 1.700 metros sobre el nivel del mar. "A veces se los ve planeando al amanecer o al atardecer, posándose en las ramas más altas", cuenta Albornoz. "Hay que estar atentos: primero se los escucha, después se los ve".
El parque está abierto de 8 a 18 en horario de invierno, y el funicular sigue siendo uno de los puntos más frecuentados por visitantes… y ahora también por tucanes.
“Lo que podemos hacer es respetar, observar y disfrutar. Y si queremos ayudar, podemos forestar nuestros patios con especies nativas, que son fuente de alimento para ellos y para muchas otras especies”, cerró Albornoz.